APUNTES INTRODUCTORIOS SOBRE LA MEDICINA CREACIONAL DE LUZ

Por Luis Ángel Delgado Flores.

En este proceso de cambio y transformación que venimos postulando, un aspecto que requiere una necesaria y profunda reforma es el del campo de la “SALUD” que presenta una relevancia transcendental para la humanidad; debido a que hoy en día estamos siendo azotados por una infinidad de enfermedades, de las cuales no se encuentran exentos hombres o mujeres de cualquier edad o condición socio-económico y como contrapartida tenemos al estado caótico de los “Sistemas de Salud”, sobre todo en los países latinoamericanos en donde se presentan como ineficiente e ineficaz para atender las necesidades de la población, siendo muchas veces incapaces de lograr la cura total y definitiva de las dolencias de los pacientes, precisamente por que la ciencia médica convencional en la cual se han formado los profesionales que operan en los centros de salud, han procedido a realizar un enfoque sesgado y fragmentado de la estructura del ser humano limitándose únicamente al aspecto corporal en una dimensión anatómica-fisiológica, que ha traído como tremenda consecuencia que no se pueda divisar las causas primigenias de las enfermedades, pero además también ha conllevado una aplicación de métodos erróneas y no pocas veces nocivos de seudo-curación en base a productos “artificiales” que no son compatibles con nuestra naturaleza humana y terminan con los llamados efectos secundarios o colaterales que generan incluso otras enfermedades que producen los “medicamentos” que fabrican masivamente las industrias farmacéuticas que le genera multimillonarias ganancias, justamente a costas de la enfermedad y el sufrimiento de la humanidad; llegando incluso a extremos maquiavélicos de generar las enfermedades en sus laboratorios para luego vender los fármacos como la cura de estos males creados por las mismas corporaciones.

Establecido así el estado de cosas, tendremos que decir que ante el pesimismo, el conformismo y el escepticismo del común de la gente, es posible articular propuestas de solución que sean viables y verdaderamente alternativas ante esta grave problemática y todas las aquejan a la humanidad terrestre. Pero para ello es necesario enfocar el problema desde una perspectiva y óptica diferente, como el tema de la salud en el presente caso. Para ello es necesario corregir la errónea premisa de la cual parte la ciencia médica convencional que aludimos anteriormente, siendo necesario comenzar por recordar el conocimiento cabal y total del ser humano, es decir que no solamente debemos limitarnos al ámbito del cuerpo físico-mental del hombre, sino que es necesario además sumarle otro componente inmaterial como es el “espíritu” –que no está ligado a un ámbito religioso- que es una parte fundamental dentro de la estructura del ser humano, puesto que compone ese cuerpo energético –del cual viene hablando la ciencia contemporánea a través de las investigaciones de la física-cuántica- que almacena la información que el ser humano obtiene del exterior por medio de nuestros sentidos, determinando el contenido y el manejo de nuestra mente y pensamiento, que influyen decisivamente en nuestro cuerpo físico –células, tejidos, órganos y sistemas-, determinando un “estado de salud o enfermedad”.

De tal manera que en la temática de la salud y específicamente el tratamiento de las enfermedades no debe limitarse y reducirse a encontrar las causas de éstas solamente en un ámbito físico, sino que mucho de los males o dolencias–por no decir todos- que nos afectan, tiene relación con el estado espiritual que presentemos, que viene determinado justamente por una forma de vida desequilibrada inmersa en vicios y pasiones producto de un uso incorrecto de nuestros sentidos que generan una mala calidad de información que estamos incorporando a nuestro interior y trae como nefasta consecuencia la afectación de nuestra mente que se traduce en pensamientos negativos (miedo, violencia, morbo, avaricia, etc.) vinculados a antivalores (odio, soberbia, egoísmo, lujuria, etc.), en donde encontramos las causas primigenias de las enfermedades debido al gran poder que tiene precisamente el “pensamiento” por la naturaleza energética que presenta. De estas afirmaciones podemos deducir con simple lógica que es el “pensamiento” el motor de nuestra “existencia” y que direcciona nuestra vida; siendo nosotros los que decidimos como lo utilizamos y los productos que generamos, entonces ello significa que nuestro opción por un estado de salud o de enfermedad también depende de nosotros, de acuerdo a la forma como decidimos conducir nuestra vida; teniendo en claro que si bien es cierto el cuidado del cuerpo física es muy importante para gozar de salud; no obstante debemos dejar en claro que si no existe un cuidado de la mente y del aspecto espiritual aún vamos a ser vulnerables y víctimas de cualquier clase de enfermedades.

Lo manifestado anteriormente, tiene una implicancia fundamental relacionada con la problemática de la salud, debido a que si nosotros mismos generamos las enfermedades que padecemos, también encerramos en nuestro interior el poderío de sanarnos. Si esto así y los seres humanos recobraran esas facultades de auto-curación de la cual de la venimos dotados y que muchos lo tenemos atrofiado debido a la contaminación mental del cual somos víctimas actualmente por parte del “sistema” (consumismo, pornografía, programas violentos, fanatismo deportivo o religioso, etc.), no dependeríamos de la medicina alopática que consumimos en grandes cantidades, superando de esta manera está crisis de la salud que nos aqueja, sin gastar millonarias sumas de dinero y condenando a la extinción de la perversa industria farmacéutica.       

Esta propuesta innovadora, viable y sumamente eficaz que hemos resumido muy sintéticamente constituye en esencia el contenido que presenta un método verdaderamente alternativo de medicina no convencional como es la denominada “MEDICINA CREACIONAL DE LUZ”, “SANACIÓN CREACIONAL” o “SANACIÓN CUANTICA CREACIONAL”, que viene siendo impartida y difundida por investigadores latinoamericanos en diferentes países , entre ellos el Perú por integrantes de nuestra Asociación, justamente como parte de las actividades de nuestro objeto social y en el marco de este gran propósito que se está ejecutando con el aporte de información y conocimiento para el despertar de las CONSCIENCIA de nuestros pueblos que nos permita concretizar la “verdadera y gran transformación”, no solo de nuestro país, sino de Latinoamérica y el planeta entero, que estamos viviendo actualmente y que nos conducirá inexorablemente a nueva era, con nueva humanidad, que habrá tenido que aprender a recuperar su esencia original que en gran medida viene determinado por un estado de salud integral, no solo del cuerpo físico y de la mente, sino también del espíritu, que nos permita poder estar en sintonía con nuestro ámbito planetario.

Lo manifestado en esta corta columna, es solo una introducción al fascinante y amplio campo de la MEDICINA CREACIONAL DE LUZ, que en las próximas semanas compartiremos con los visitantes de nuestro blog, a quienes desde ya los invitamos a contactarse con nosotros para brindarles información acerca de las conferencias y talleres que viene organizando la “ASOCIACION TERRA AZUL”, como parte del valioso aporte que desde la sociedad civil viene realizando a la comunidad nacional, sin ningún móvil lucrativo o cualquier interés subalterno.