Pausa agradecida

Por Fiorella Sánchez Lapoint

Hoy es un día fabuloso para recomenzar las cosas, para organizarse y seguir hacia adelante, pero también para hacer un balance y recordar,  hasta ahora, lo hecho.


Los meses de Marzo y Abril han sido muy productivos para Terra Azul, lapso en el cual hemos compartido agradables experiencias con personas comprometidas con el medio ambiente, la sociedad y la cultura. Personas de consciencia que desde su momento y lugar están haciendo la diferencia en este cambio para nuestro planeta.

Desde aquí queremos enviarles un merecido reconocimiento a todas esas personas que están apostando por una construcción de una sociedad más consciente y humana.

Gracias a los amigos de Ecocentro Eutopía, Cambia y Chiclayo Limpio que están apostando por el desarrollo de Chiclayo y por su gente para forjar una cultura de cuidado y unidad con nuestra madre Tierra, sensibilizando a las personas a través del arte, la comunicación ,el deporte y la educación. Con sus propuestas  para mantenernos sanos, usar transporte no motorizado, consumir lo que producimos y tener proyectos autos sostenibles y compatibles con el medio ambiente y con el desarrollo del ser humano como parte de un todo y no como un ser aislado, están haciendo el cambio.
Gracias a nuestros amigos y hermanos de Latinoamérica, a nuestros compañeros de Radio Cultural Planeta Consciencia por llenarnos de motivación y amor con cada una de sus palabras y sus programas, porque su ecuanimidad y confianza en un ser humano universal, amoroso y solidario nos llenan de alegría y nos hacen creer que vamos en el camino correcto.

Gracias a los amigos del Movimiento La Voz de La Consciencia, que con su trabajo quieren construir un país más justo y más unido y que con actividades como la II Cumbre de Agua Mundial en España, están ayudando a mejorar la salud y calidad de vida de las personas.

En Terra Azul, estamos complacidos de compartir con ustedes estos momentos, estas actividades  y por nuestra parte también seguiremos dando conferencias, publicando artículos, y aunándonos a este tipo de manifestaciones donde podamos expresar con libertad que el hombre necesita ser más libre y humano, más vuelto a sus orígenes y a su consciencia y más dispuesto a dar el gran paso para volver a su esencia universal

Seguiremos haciéndole algunas modificaciones a este blog y esperamos contar con sus valiosos aportes para seguir compartiendo en este espacio que está dedicado a cada uno de nosotros, personas que queremos hacer cambios en nuestro mundo. Les invitamos a que revisen nuestro Facebook donde podrán encontrar fotos y anuncios de nuestras actividades. Si creen que pueden colaborar de alguna forma con artículos y sus comentarios estaremos muy agradecidos. Sigan disfrutando de nuestro espacio y les recordamos nuestro mail atierra_azul@hotmail.com . Abrazos.

DESHOJANDO LA AMAZONIA

Por Luis Ángel Delgado Flores.

La Selva peruana conocida también como la “Amazonía” (como derivado del nombre del principal río que irriga esa vasta región), constituye una de las tres regiones del país y la más extensa a su vez, dotada de una gran biodiversidad tanto en flora como en fauna y también de una inmensa riqueza de recursos naturales consistentes en recursos hídricos y presencia de minerales e hidrocarburos. No obstante, el  panorama actual de nuestra Amazonía, sin duda, es bastante preocupante debido a los diversos factores que la vienen amenazando y que la colocan en una situación más alarmante. En ese sentido debemos indicar que uno de los principales problemas está representado por la “DEFORESTACION”, que en buena cuenta viene dado por la tala ilegal que está creciendo a un ritmo galopante en donde no solo se está procediendo a la explotación irracional de la denominada madera fina, como la caoba y el cedro, sino también la madera corriente, que está ampliando el mercado internacional, en cuanto a su demanda, por ser muy solicitada por las nuevas economías emergentes y sedientas como la “China”; además se debe tener en cuenta que sumado al negocio de la extracción de madera, se encuentra la presencia de una pujante agricultura a gran escala, representada principalmente por los monocultivos de café, cacao, arroz, palma aceitera, entre otros. Ya sea a gran escala por importantes grupos de poder económico (como el grupo Romero que opera en San Martín) o en menor escala realizado por los migrantes de la sierra, quienes prácticamente han copado la selva alta en grandes extensiones de terreno y amenazan con extenderse a la selva baja-; siendo que, de acuerdo a la información extra oficial, en nuestra Amazonía se han talado alrededor de OCHO MILLONES DE HECTAREAS DE BOSQUE, teniendo como dato estadístico que un agricultor en promedio al año, deforesta DOS HECTAREAS Y MEDIA AL AÑO y teniendo en cuenta el aumento de migración a la selva peruana, el futuro de nuestra Amazonía se torna sumamente alarmante y preocupante.

Es claro que si no se procede a tomar cartas en el asunto, y al ritmo en que se viene explotando nuestros recursos forestales en pocas décadas o quizás años, nuestra rica y hermosa Amazonia quedará reducida a una inmensa chacra o un gigante campo de golf. Es por ello que es necesario, en primer lugar, que se proceda a asumir una conducta responsable por parte del Estado, que proceda a implementar políticas serias de registro de información, como contar con un inventario de nuestros recursos forestales, para proceder en base a ello una estrategia para su manejo y para la implementación del perfil necesario para el otorgamiento de concesiones forestales a personas jurídicas serias y responsables, pero además es necesario que se dote de los recursos necesarios a las instituciones competentes para que puedan realizar un trabajo eficiente de fiscalización en donde la probidad y la honestidad de quienes laboran para el Estado es fundamental para la realización de una adecuada tarea. Siendo muy importante además la concientización de la población acerca de la importancia que tiene la Amazonía para el Perú y todo el planeta, que dependen del oxigeno que emiten los bosques de la Amazonía, el equilibrio que realiza sobre el clima y sobre todo el agua dulce que puede calmar la sed de muchos pueblos, además de la conservación de la gran biodiversidad que presenta que constituyen la materia prima para el impulso de un Ecoturismo que se convierte una verdadera alternativa de sustento para las ciudades y los pueblos de nuestra selva. Asimismo es necesario que los consumidores adoptemos comportamientos responsables en el sentido de proceder a una disminución y sustitución progresiva de productos que se obtengan de los árboles, por otros más amigables y compatibles con el medio ambiente, como los muebles o artículos de madera de fina, que pueden ser reemplazados por material reciclado como se hace en algunos sectores de la industria o reemplazar paulatinamente el uso de pañales descartables y toallas higiénicas por alternativas naturales y ecológicas como pañales y toallas de tela, eso por citar solo unos ejemplos, además es fundamental enseñar desde la infancia la importancia de una educación ambiental y la practica del RECICLAJE, sobre todo del papel, o de la reforestación por medio de la plantación de árboles, de este modo desde fomentando el amor y el respeto por la naturaleza los niños, los futuros ciudadanos aprenderán a cuidar su medio ambiente desde temprana edad.  La Amazonía y nuestro planeta nos lo agradecerá.        

El Chullachaki- cuento

                                                                                                 Autor : Pedro A. Giles Lobatón

               Cuentan que una vez , una pareja de esposos, sabiendo que existía un lugar a orillas del río Sisa, donde había muchos animales silvestres hermosas llanuras, donde hacer chacras, decidieron abandonar su querida tierra: Lamas.

               Esta joven pareja recién casada preparó su fiambre(pollo canga, juanes, boquechico ahumado, dos buenos huingos con chicha de maíz, una botella de aguardiente y en una bolsita de plástico una cajita de fósforo y veinte mapachos).

               Así, al cabo de dos días de dura caminata, atravesando algunos pequeños pueblos, cruzando quebradas, caminando por angostas trochas subieron y bajaron el gran cerro del chontal y finalmente llegaron a un valle a orillas del río Sisa. A unos cientos de metros divisaron dos tambos (chozas) de algunos cazadores que habían quedado abandonadas.

                Al ver que la pesca era buena y que muy cerca había manadas de animales silvestres, decidieron construir allí su tambo. Se instalaron, hicieron su chacra, sembrando maíz, plátano, maní y yuca. Viviendo muy felices con  todo aquello que la naturaleza y su esfuerzo les brindaba.

                Bedith, la esposa de Fidencio (que eran los nombres de la feliz pareja) al cabo de un año le dio un hermoso y robusto varoncito, al que pusieron por nombre Segundo Fidencio.

                Cuando Segundito tuvo nueve meses de nacido, ya pronunciaba algunas palabras y reía muy fuerte; pero cuando enfadaba, también era un majadero, porque no había cuando deje de llorar. Y como ya gateaba, cuando se descuidaban se metía por el monte, entre la alta maleza, por lo que en todo momento tenían que estar observándolo.

         Una vez repararon que todas las tardes se iba gateando a un punto determinado del bosque y lo escuchaban reír fuertemente; cuando iban a buscrlo, lo encontraban totalmente solo y muy tranquilo.

         Esto se repetía todos los días y además notaban que cada día de iba poniendo más flaquito, por lo que empezaron a preocuparse.

          Un día acertó a pasar por allí un brujo que bajaba de dietar del “chontal”. Le invitaron a tomar un delicioso caldo de carachupa (armadillo) uno de esos animales que abundaban en la montaña de San Pablo. Y mientras almorzaban, le contaban al brujo lo que sucedía con el “yuyo” y las preocupaciones que tenían.

           Después de almorzar, el brujo les pidió que le permitan examinar a su hijo. A lo cual la pareja no se negó.

            Luego de una  rápida pulsación y examinarle los ojos y la piel, el brujo les dijo: tu hijo está siendo visitado por un demonio de la selva llamado “Chullachaqui”, que quiere robártelo.

             Bedith escuchando las palabras del brujo, se puso a llorar  desconsoladamente, pero el brujo la consoló diciéndole: en recompensa a la gran bondad de ustedes, por ser muy buenos y hospitalarios conmigo, les voy a ayudar  y esta misma noche vamos a acabar con ese demonio. Por lo que me quedaré esta noche con ustedes. Ahora voy al monte a buscar unas yerbas que necesito para hacer un brebaje. Estaré aquí antes que se oculte el sol.

                 Al caer la tarde dejaron a Segundito que vaya a jugar al lugar de siempre y muy cautelosamente lo siguieron hasta descubrir  el lugar donde se reunía con el demonio. El brujo  llegó con su talega llena  de raíces, hojas, pequeños tallos, etc.

                  Rodearon a Segundito escondidos entre la maleza y esperaron. De pronto escucharon la risa de Segundito, pero no veían a nadie, con quien estuviera jugando. Inmediatamente el brujo vació en el suelo todo lo que  tenía en la talega le amontonó un porción de hojarasca y le prendió fuego, de su bolsillo sacó un pedazo de azufre y unos dientes de ajo, que echó sobre el manojo de hierbas que ardía. Un olor muy fuerte, casi irrespirable se levantaba con el humo, el fuego iluminó el claro del bosque. El padre de Segundito, entonces pudo ver a un horrible ser: pequeño, buchizapa, que tenía un pie humano y el otro parecido al de un venado.

                  El horrible ser intentó correr, pero su pies desiguales le pedían avanzar  ligero, por lo que el brujo aprovechó en rosearle el agua bendita que llevaba en una botella.

                   El Chullachaqui, empezó a arder desde la cabeza a los pies y dando espantosos gritos de dolor corría, hasta que desapareció en el aire.

                     El brujo luego roció la casa con unas yerbas aromáticas para proteger la casa y luego de calmó a los padres del niño,  que trataban de hacerlo callar, ya que por el alboroto armado se había puesto a llorar.

                     Al otro día el brujo se fue a su pueblo y la feliz pareja quedó muy agradecida esperanzada en que aquel demonio nunca más a aparecería por su casa.

                                                                FIN

               

El Chullachaqui es un mito muy conocido en toda la selva, en el cual algunos creen ver a un ser pequeño  con sus pies diferentes, es decir una pata de animal y otra de cristiano. Muchas veces se convierte en animal para confundir a los seres humanos y llevarlos muy dentro del bosque de donde difícilmente podrán salir. El nombre proviene del quechua: chulla = diferente, desigual y chaqui = pie