Por Luis Ángel Delgado Flores.
La coyuntura actual a nivel mundial se presenta bastante difícil y complicada, las principales economías del mundo conformadas por los países más ricos del planeta (los G8), no la están pasando nada bien, sobre todo países como los Estados Unidos que desde el año 2008 aún no puede recuperarse de la aguda y severa crisis económica que viene padeciendo, por el rompimiento de la burbuja inmobiliaria y el costo de las guerras. Todo parece indicar que se encuentra en una caída libre de la cual ya no podrá salir y al parecer nos encontramos ante el final del predominio norteamericano. En el caso de Europa la situación no parece menos dramática, con varios países de la ,otrora, pujante Unión Europea en quiebre (como Grecia) y otros al borde de la misma, o caminando por la cornisa de la debacle (como Portugal, España e incluso Italia), en donde el Gobierno Alemán de Angela Merkel, da manotazos de ahogado para intentar salvar a su nuevo imperio romano, ajustando el cinturón aún más, como siempre de las clases medias y populares, quienes sufren la rápida desaparición del “welfare state”(Estado de bienestar). En tanto que en el Asia también la situación no se presenta menos distinta, Japón aún está muy convaleciente después de la catástrofe de marzo del 2011, y China e India a pesar de presentar grandes tasas de crecimiento económico con modelos de producción muy tecnificado, se encuentran extremadamente primitivos en lo social, inhumanos e insostenibles en el curso del tiempo, por ser un estados esclavistas en medio del siglo XXI.
Por otro lado, además de lo económico, el panorama se presente más sombrío en otros ámbitos como es el medio-ambiental y el alimentario, siendo así que el nivel de contaminación de los países “desarrollados” y los emergentes presentan niveles cada vez más altos, debido a la considerable demanda de combustibles fósiles, aumento de consumo energía eléctrica y más construcción de plantas nucleares que están haciendo de estos países verdaderas bombas de tiempo con una considerable disminución de sus fuentes de agua dulce; en tanto que en relación al aspecto alimentario, Norteamérica, Europa y Asia, cada día presentan menos campos de cultivos y agua para la producción de alimentos, sumado a que la fertilidad de sus tierras ha disminuido por los constantes ensayos de armas nucleares que matan toda la vida aledaña, aunque mucha gente ignore esta situación. Agregado a todo está el plus de los efectos nefastos que producen las semillas transgénicas que agudizan aún más la situación y que hacen que el panorama en esos lados del globo sea bastante sombrío.
Dentro de ese contexto América Latina, está cobrando un gran protagonismo en el tiempo actual y ello no es debido a la aparente estabilidad económica o a la ilusoria y falaz “bonanza” que nos vende el gobierno y la prensa en nuestro país, sino debido a las grandes riquezas que presentan estas tierras y que siguen siendo codiciadas por los países de siempre, ya que en estos los recursos naturales se han agotado o están en vías de hacerlo. Es por ello que mucha gente de Norteamérica, Europa y Asia, siguen ingresando bajo el disfraz de inversionistas y hasta como organismos de cooperación internacional para sitiarnos y arrebatarnos las maravillas que existen en este lugar , para poder continuar con la locura insensata e irracional de mantener el perverso sistema de producción que tenemos hoy y que se resiste a morir pese a que en poco tiempo será inevitable, tal como lo estamos viendo actualmente y de acuerdo a los pronósticos que existen. En ese sentido es claro que Latinoamérica presenta un rol preponderante en tiempos actuales, pero no por su papel como proveedor caritativo de materias primas (minerales, bosques e hidrocarburos), sino por tener el reto y la responsabilidad de proponer y ofrecer medios alternativos de supervivencia a la humanidad; brindando un nuevo proyecto de vida, que implique formar un nuevo ser humano, que sea verdaderamente inteligente, que se exprese con un actuar en consciencia en donde se respete a sí mismo, a su familia, a su comunidad y a su medio ambiente y que entienda que es necesario que preservar y mantener la vida en todas su formas y manifestaciones, comprendiendo que el modelo que tenemos es inviable e insostenible, que el planeta al igual que nosotros es un ser vivo de mayor magnitud, que ahora está enfermo por el estilo irresponsable de vida que tenemos, por el consumismo y el materialismo desenfrenado en el que nos encontramos; paradigma que ha sido creado y exportado por los países poderosos al resto del orbe y que se ha convertido en la causa final y principal de los problemas y la crisis que se viven actualmente.
Desde luego que América Latina y sus recursos naturales se convierten en sumamente importantes pero para ofrecer tierras fértiles, asegurar el alimento y el agua a esa nueva humanidad que está naciendo en esta tierras y que debe seguir naciendo aquí y en otros lugares; por lo que resulta vital que se comprenda que un cambio es urgente y necesario: abandonar el vetusto y nocivo modelo de vida que tenemos y optar por uno nuevo que se encuentre en armonía y en conexión con nuestra PACCHAMAMA, tal y como lo entendieron con suma facilidad nuestras civilizaciones pasadas y tal como aún lo practican algunas comunidades y pueblos originarios.
A los latinos se no ha considerado como atrasados, torpes y con muchos defectos por parte de las personas y los gobiernos de los países ricos, pero en realidad lejos de ser algo negativo es más bien algo muy favorable porque aún tenemos agua, terrenos fértiles y bosques que nos permiten hacer frente a cualquier colapso económico, catástrofe nuclear o conflicto armados; porque los latinos hemos sido suficientemente inteligentes para no fabricar bombas y enmarcarnos en carreras armamentistas como lo han hecho Norteamérica, Europa y Asia, en donde debido a la situación actual que se presenta y con las tensiones que existen en medio oriente, una tercera guerra mundial sueno cada día con más fuerza y se está tornando en inevitable. Las crisis económicas que precedieron a la dos primeras guerras mundiales son antecedentes que respaldan esta hipótesis y que se corrobora con los sucesos que venimos observando en relación a la posición y las declaraciones que vienen haciendo el gobierno norteamericano y el israelí en relación a Irán, en donde ya está existiendo un gran movimiento de hombres y arsenal militar a la zona del medio oriente, como también lo está haciendo el gobierno de Irán en su zonas de frontera e incluso el gobierno ruso ha comenzado a tomar intervención este situación de tensión militar.
Por todas estas razones, Latinoamérica se presenta como la esperanza para el mundo, en donde muchísimos hombres y mujeres inteligentes, con consciencia y buena voluntad vienen trabajando en muchos países de la región -incluido el Perú- para hacer que esa esperanza se convirtiendo en realidad, haciendo el llamado a más hermanos latinoamericanos que dejen esos paradigmas foráneos de violencia, consumismo y contaminación que genera dolor y muerte y procedan a optar por nuevos paradigmas, en donde el respeto por la vida y la convivencia en amor, paz y armonía , dentro del marco de un actuar en consciencia, es la única forma de afrontar los tiempos difíciles que se nos vienen donde Latinoamérica no se verá inmune a sus consecuencias, si seguimos conservando este equivocado y erróneo modelo económico- social actual.
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