jueves, 8 de marzo de 2012

Mujer Creacional

Por Fiorella Sánchez Lapoint
En este día se puede decir mucho  de nosotras las mujeres por ejemplo: que hemos luchado arduamente por conseguir un espacio en esta sociedad paternalista y que lo hemos logrado. Claro con mucho esfuerzo y casi a rastras,  porque aún no se ha dejado atrás los prejuicios del sexo débil ni se ha logrado la tan ansiada  igualdad de género, por lo menos no en este país. Lo que sí se ha alcanzado es una mayor presión sobre las mujeres que  trabajamos 16, sino son 20, horas al día para lograr este sueño que nos han vendido como nuestro y que no solo implica  tener los mismos derechos sino también los mismos deberes que un hombre (además de los nuestros, que de por sí, ya son hartos)
Podríamos hablar además del rol indispensable de la mujer en la sociedad para el mantenimiento de la economía, como en el caso de la sociedad china, donde la mayoría de obreras en las fábricas son mujeres (porque cobran menos y son más dóciles… es decir, son  mano de obra barata) que empiezan a trabajar desde los 13 o 14 años,  hasta 22 horas al día, para que sus hermanos “varones” puedan estudiar...Que sería de China sin mujeres…Paradójicamente es uno de los países donde más infanticidios de género se realizan…
Incluso podría extenderme en los logros que la mujer ha tenido a través de la historia, desde su invención de la agricultura, la historia feliz del matriarcado (¡Qué vivan las mujeres!) las revoluciones de su indumentaria o su incursión  cada vez en mayor en la política y en los asuntos públicos, que escapan del espacio tradicional y hogareño donde se había colocado a la figura femenina.
Sin embargo en este día (también  mío) quiero enfocarme en algo más profundo, que además no se desliga para nada de todos estos temas,  por el contrario está íntimamente ligado a ellos y parte de recordar cual es nuestra esencia y que significa ser “Ella”.
Debemos entender que ELLA” es creación, naturaleza, verdad, Justicia, Consciencia, Sabiduría, Fuerza Interior, Amor, Ley.  “ELLA” es mujer útero de Creación; es madre, hija, hermana, amiga. “ELLA” es la fuerza de la Armonía que mantienen al Universo. “ELLA” es la mujer que custodia la unión de Amor. 
Partiendo de estos conceptos tendríamos primero que entender que para asumir esta esencia como nuestra debemos volver a nuestros orígenes, reconectándonos con el ítem primordial de nuestra naturaleza femenina: la menstruación.
Desde lo espiritual la menstruación es considerada como “el símbolo de la unidad” y representa la regeneración de la vida. Es el símbolo de un cuerpo sano en sintonía con la Madre Naturaleza.” La mujer, igual que la Luna, cambia constantemente; el ciclo de la Luna es totalmente sincrónico con los ciclos de la mujer.El ciclo menstrual de la mujer no es simplemente un flujo de sangre,  es un movimiento de fuerzas tutelares, estelares,  poderosísimo dentro del ciclo lunar. Por ello el solo el hecho de conocer nuestro ciclo y las emociones que despierta, aligera nuestra vida; es indispensable vivirlo y asumirlo como algo propio, innato y totalmente prohibido de quitar.
Debemos entender que los cambios verdaderos surgen de entender nuestra verdadera fuerza y aceptarla , asumiendo la misión que tenemos como útero creador y dador de vida, enseñanza, amor y dedicación . Al hacerlo  nuestra visión de la vida cambiará  porque no tenemos que ser como el hombre para ser aceptadas en la sociedad, porque poseemos una naturaleza totalmente distinta y complementaria al varón.  No tenemos que competir más ni  ganar un espacio porque nosotras tenemos uno propio.  El punto es que tenemos que forjar esta cultura de igualdad, bien entendida, desde  nuestros propios hogares,  aceptando que la mujer y el hombre son de distinta naturaleza y que por lo tanto la tan ansiada igualdad de género se ha enfocado desde un punto de vista competitivo donde necesariamente tiene que existir un ganador y un perdedor, ignorando que juntos formamos una unidad.  Igualdad” en la que nos han sumido y que ha llevado a la mujer a un estado de sofocación , mutilada en su esencia, frustrada por no poder ser ella misma, explotada y agonizante por tener un vacío de su propio ser.
 Es hora de reencontrarnos con nosotras mismas de enseñarle al mundo que nuestra energía es más grande que los roles y patrones que nos impone este sistema competitivo y separatista. Porque esta supuesta lucha “ganada”, este magnifico acontecer de logros no ha disminuido las cifras del femenicidio, ni de abortos selectivos, trata de blancas, esclavitud, violencia contra la mujer o igualdad de oportunidades laborales o respeto por nuestros derechos. Este cambio pasa más por un despertar de consciencia, por un vivir plenamente en armonía y con conocimiento de nuestra propia humanidad, que por una reforma de leyes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario